domingo, 25 de marzo de 2012

Laguna de Tota

Tiempo atrás, en algún lugar de la web (que no recuerdo), observé algunas fotos de la Laguna de Tota y en su momento me dije para mis adentros “algún día voy a ir”; pues sí, el día se llegó y ese día fue el 17 de Marzo de 2012, en donde el lunes que comprende ese fin de semana fue día festivo y aprovechando que estoy “estrenando” motocicleta decidí ir a este paraje para ir a estrenarla y satisfacer mi antiguo deseo obtenido tiempo atrás.

Salir de Antioquia hacia los lados del mediano oriente en Colombia, nunca lo había hecho; por lo tanto, para mí son nuevas tierras y carreteras; debido a esto, inicié una planificación del viaje a través de un mapa de Google Maps y mi recorrido inicial fue Medellín – Puerto Berrio – Barbosa Santander – Sogamoso – Laguna de Tota.  Días previos al inicio del viaje hablando con una amiga del trabajo oriunda de Bogotá me indicó que si iba a ir a la Laguna de Tota y no iba a ir a visitar otros pueblos de Boyacá que son íconos del país y representan parte de la historia de Colombia, “perdería el viaje por esas tierras”.  Debido a este comentario inicié a través del mismo Google Maps una restructuración del viaje para dicho recorrido y mi plan de viaje quedó de la siguiente manera.


 
Recorrido Inicial

Este recorrido me daba aproximadamente 16 horas de viaje, recorriendo todos los pueblos que se muestran, este tiempo es un poco extenso, pero después de recorrer todos esos parajes se consideró que se justificaba el esfuerzo y posible cansancio que se tendría al finalizar semejante viaje.

Con la finalidad que nos rindiera el camino se decidió salir de Medellín a las 02:00 del día sábado, lo cual se logró con un desfase de solo 10 minutos saliendo entonces a las 02:10 en medio de una lluvia constante que había comenzado solo 10 minutos antes.
 Hora y Kilometraje de Salida
 
Al llegar a Barbosa Antioquia encontramos que la lluvia continuaba y después de cuatro horas de viaje (con cautela por la lluvia y la oscuridad de la madrugada) y 199 Kilómetros desde el momento de salir de Medellín llegamos a Puerto Berrio.  Con la finalidad que el camino rindiera, configuré el destino en mi GPS Babosa – Santander, calculó el recorrido y me mostró la ruta ideal.  Inicié entonces el recorrido buscando el camino a Barbosa – Santander; poco tiempo después de salir de Puerto Berrio se tomó la decisión de parar y consumir el desayuno.  En el restaurante donde nos detuvimos se descansó, se repostó alimento y se solicitaron las indicaciones propias para dar continuidad del viaje, durante esta última actividad un señor propietario de un Renault 4 me indica el lugar por donde puedo tomar el camino para llegar a Barbosa; pero me indica que es una carretera destapada; quizás un poco extrema, pero por la cual; según este personaje pasan tractomulas y es transitable y me dice “después del puente que encuentre más adelante encuentra el desvío y por ahí continúa”.  Después de desayunar, revisé nuevamente mi GPS y encuentro que efectivamente en algún punto adelante hay que girar a la derecha y esto me llevaría a Barbosa; quizás sea por donde me dijo el señor, pensé.  Inicié el camino, llegué al puente que el hombre me indicó; pero, la desviación por donde le entendí que era para llegar a Barbosa era una desviación que en primer vista era poco significativa, muy pequeña, casi que se podría decir que solo pasaba su Renault 4 y no una tractomula como él decía, revisé mi GPS y este muestra el giro mucho más adelante; decidí entonces, continuar y hacerle caso a mi orientador electrónico.  Llegando al punto de giro a la derecha señalado por el GPS, encuentro que no hay carretera hacia la derecha ni giro, ni nada; solo estaba el camino por sobre el cual estaba viajando, al ver esta situación, le pregunto a un policía de carreteras que estaba ahí parado.

- Caballero buenos días ¿cómo llego a Barbosa – Santander?
-  Bueno, se debe devolver a la entrada para ir a Cimitarra (inmediatamente recordé al viejito y su famosa desviación); pero sabe que, esa carretera no es tan buena y le recomiendo que llegue a Bucaramanga y ya de ahí llega.
-  ¡Muchas gracias!

Después de escuchar el comentario del policía en donde no recomendaba transitar por allí y escuchar el comentario del viejito del Renault 4, decidí ir a Bucaramanga, pues el policía dijo llegue a Bucaramanga y de ahí puede seguir a Barbosa; terminado mi pequeña y rápida reflexión, inyecté gasolina a los pistones de mi moto y continúe el recorrido.

Llegando a Bucaramanga, inicio la configuración para que el destino sea Sogamoso y con esta técnica poder visualizar el tiempo que tomaría llegar a la Laguna visitando los pueblos que queremos visitar.  ¡Oh sorpresa la mía!, cuando el GPS me muestra que tiempo estimado a destino son 8 ó 10 horas, dependiendo de la carretera.  En este momento me di cuenta que la expresión del policía de carretera “Llegue a Bucaramanga y de ahí llega a Barbosa” lo mal interpreté; pues, por la manera en que lo dijo, parecía que de Bucaramanga a Barbosa sería un trayecto máximo de dos horas.  En este punto y siendo casi medio día decidimos entonces llegar a destino y no conocer ninguno de estos pueblos de Boyacá; ya que, el tiempo no nos alcanzaba.  Paramos a la salida de  Bucaramanga a almorzar; después de media hora de descanso y almuerzo, se continuó el camino hacia Sogamoso.  Después de esto, nuestro recorrido se alteró quedando en el mapa así:

 
Recorrido Final - Despues de la desviación

Finalizado el almuerzo, continuamos nuestro recorrido hacia destino (Sogamoso), después de un tiempo recorriendo en la carretera, comienzo a ver un cañón monumental que se forma entre dos montañas, excelente paraje y muy bonito, después de continuar un rato por este paraje, evidencio que estoy recorriendo el cañón del chicamocha. Puedo decir que sin palabras, un paraje muy bonito y recorrido en moto, se ve mucho mejor.  Al menos esta “alteración” de la ruta fue justificada al pasar por este lindo paisaje.

Cañón del Chicamocha

Cañón del Chicamocha
Cañón del Chicamocha


Después de pasar por este hermoso parque nacional; continúo con el camino y llego San Gil, en este punto, me di cuenta de lo lejos que estaba de casa, veo avisos de Socorro y recordé que un muy buen amigo de cuando presté servicio es de este pueblo; pero, desafortunadamente por la premura del tiempo no pude detenerme a saludarlo si es que estaba allí; pues, sé que trabaja en otra ciudad.
Al poco tiempo, comenzó a llover y continuamos nuestro camino, pasamos por Barbosa (casi que no llegamos a este hito); pero, por algún motivo de la dilatación espacio tiempo, el recorrido que se sintió más largo fue el recorrido entre Barbosa y Tunja, el pasar por este trayecto, lloviendo y en moto congela los dedos de las manos casi que dejándolas adheridas al acelerador y al cloutch de la moto.  Este recorrido fue tan extraño que en un momento vimos un aviso que decía Tunja 62Km y puedo asegurar que mi velocímetro rara vez bajó de 60km/h; siendo la velocidad constante de 80km/h; pero por algún motivo, desde este letrero podría garantizar que en este congelante y húmedo trayecto nos demoramos más de hora y veinte; bueno, en otro momento de mi vida evaluaré nuevamente el recorrido y podré realizar el análisis de lo ocurrido.
Llegando a Tunja, me doy cuenta que los boyacenses, manejando en las calles no lo hacen muy bien, se atraviesan en los cruces como si no vieran a nadie venir; aún después que, se les haces señas de luces y se les toca el pito.  Esta actitud al manejar, me recordó cuando estuve en Egipto; allí parece que cada uno de los conductores de la vía manejara solo sin más participantes del sistema vial (peatones, otros vehículos, señales de tránsito; etc).  Bueno, una vez inicié mi configuración de conducción a la defensiva (aun cuando lleve la vía, y los semáforos estén en verde a mi favor), continuamos nuestro camino a Sogoamoso ya pronto a oscurecerse, este trayecto aunque aún seguía lloviendo y ya el crepúsculo era notorio; las vías de esta parte del país ayudaron a que esta ruta fuera más llevable. Finalmente el destino se siente cerca, pues se visualiza Paipa y Finalmente Sogamoso.  Llegando a Sogamoso notamos que aún falta una media hora para llegar a la laguna de Tota, preguntamos a un Policía y luego de unas claras indicaciones continuamos por la ruta y después de unos 25 minutos de paso lento (porque la lluvia continuaba) y una carretera ya no tan principal, se llegó al hotel Pozo Azul tipo 20:30 en donde nos sorprendió la belleza de estas instalaciones y su chimenea comunitaria muy bien diseñada y bonita.  Descargamos las maletas y nos quedamos un rato alrededor de la chimenea recuperando el calor perdido durante las 18 horas de viaje y casi igual número de horas de lluvia.
Hotel Pozo Azul


Hotel Pozo Azul - Chimenea Comunitaria

Luego de tomar nuevamente calor, era hora de dormir y al día siguiente, el clima en la mañana era totalmente diferente al del viaje de llegada.  Un cielo despejado, nubes blancas en el cielo y desde la habitación del hotel una vista súper excelente del lago.  Esta vista alivió los impases del viaje del día anterior.
Vista desde el Hotel al Lago

Vista desde el Hotel al Lago
Después de tomar el desayuno (el cuál es el único alimento que se incluye en la tarifa del hotel) que muy bueno por cierto y que la administración del hotel muy amablemente nos llevó a la habitación a la hora que previamente le habíamos indicado, iniciábamos los preparativos para dar una vuelta a las poblaciones que se encuentran alrededor de esta hermosa Laguna.
Una vez en el parqueadero doy vuelta al switch de la moto; se hace el chequeo electrónico, engrano y presiono el start; pero, ¡nada pasó!, ¡la moto no enciende!, el motor no se movía ni nada... en apariencia fue algo de la electrónica de la moto que por algún motivo no permitía que la moto iniciara el proceso de movimiento del motor.  Mi preocupación fue mayor, cuando me hice consiente que mi casa se encontraba a casi 800Km de distancia y que la ciudad “más cercana” en donde le podían dar asistencia a esa máquina era Bogotá a una distancia de casi 250km y que además el Martes había que ir a trabajar.  Después de calmarme un rato, realicé varias llamadas y solicité una investigación de lo que pudo ocurrir y luego de casi tres horas de realizar varios intentos, la moto encendió.  Finalmente fue el switch que se encuentra en la manigueta del cloutch el cual retiré, limpié y conecté de nuevo; posterior a esto de nuevo, muevo el swith de la llave, engrano, start y oh sorpresa, la moto encendió, sospecho que fue tantas horas de agua que afectaron este pequeño pero en apariencia importante dispositivo para el encendido .  Varios sentimientos llegaron a mi como de euforia porque podría volver a casa montado en mi máquina y de tristeza por haber invertido tres horas en la moto y no poder; por segunda vez, realizar un reconocimiento de los pueblos boyacenses.  Iniciamos entonces nuestro recorrido cuando llegamos a Aquitania, un pueblo pequeño, en donde en apariencia la primer forma de subsistencia económica es el cultivo de cebolla, pues se ve este tipo de sembrados por doquier y camino a este pueblo, pues las fotos respectivas.
Aquitania - Boyacá

Aquitania - Boyacá
Aquitania - Boyacá
 Después de la sesión fotográfica en la vía a Aquitania, continuamos nuestro trayecto, cuando encontramos la famosa Playa Blanca, efectivamente es una playa, muy similar a cualquier playa que se puede encontrar a las orillas del mar.
Playa Blanca - Laguna de Tota

Playa Blanca - Laguna de Tota
Acá en este sitio turístico encuentro que se puede realizar un muy pequeño circuito en donde alquilan cuatrimotos (en realidad no le veo mucha gracias, pues el circuito es demasiado pequeño para cuatrimotos), se alquilan motos acuáticas, se realizan paseos en barco al interior del lago, algunos juegan Voleyplaya y para sorpresa mía hay personas nadando en estas frías aguas y peor aún personas acampando en este “casi páramo”, el cual se encuentra a casi 3000 metros sobre el nivel del mar.
Altura sobre el nivel del mar en Playa Blanca

La verdad y desde mi perspectiva; las personas que deciden acampar en este paraje y a esta altura, pasan la valentía pues con el frio que debe hacer en la noche lo que se puede dormir o descansar debe ser muy poco; pero bueno, como dicen por ahí, entre gustos no hay disgustos.  Terminando nuestro paso ahí en playa blanca entramos al restaurante que hay en dicha playa con la finalidad de disfrutar la trucha que es muy famosa en esta parte del país.  Entramos y después de esperar un rato encontramos puestos y después de esperar unos eternos minutos nos llevaron la carta; pero, después de esto no hubo forma que nos atendieran, la afluencia de personas en este lugar excedía la capacidad de respuesta de las personas que hacían parte del equipo de atención del sitio; después de observar esto, decidimos no almorzar allí y continuar con nuestro viaje; pero, una vez vamos a iniciar nuestro camino, se evidencian nubes muy grises y se escuchan truenos a la distancia, esto indicaba que el bonito clima con el que se inició este domingo, se encontraba en proceso de degradación; por este motivo, decidimos retornar al hotel y en el camino buscar donde almorzar.  Llegamos nuevamente a Aquitania y preguntando, encontramos el restaurante Arcoíris No. 2 en todo el parque del pueblo en el tercer piso sobre el banco agrario.  Encontramos que este restaurante tiene una buena temperatura ambiental (aliviando la sensación de temperatura en el exterior) y decidimos quedarnos a almorzar allí.  Para los que lean estas líneas y visiten este pueblo, les recomiendo de sobremanera este sitio, pues puedo garantizar que al igual que yo, se deleitarán con la exquisitez de trucha que allí preparan, buen tamaño, muy carnuda y de muy buen sabor a parte que es $6000 más barata que en playa blanca. Muy recomendado.
Este Domingo, después de suculento almuerzo, volvimos al hotel a disfrutar de tan lindas y cómodas instalaciones.  Allí descansamos un poco y nos preparamos física y psicológicamente para el retorno al día siguiente a Medellín.  Se dice que en todas partes del mundo hay un paisa; por tal motivo y con la finalidad de encontrar la mejor ruta de retorno, durante mi estadía en Boyacá estuve buscando un paisano para preguntarle cual era la mejor ruta para regresar; pero, siendo ya el domingo por la noche, me di cuenta que efectivamente en todas partes del mundo hay un paisa y para este puente festivo en la laguna de Tota el paisa allí; era yo, debido a esto no fue posible para mi realizar un referenciamiento de viaje con alguien de Antioquia; por tal motivo y luego de un análisis de pros y contras, decido entonces ir hasta Bogotá y de allí a Medellín.
El día Lunes a las 09:00 ya desayunados, la moto cargada y con el motor encendido iniciamos la ruta en busca de Bogotá, la ciudad capital de Colombia.  En la ruta de Aquitania – Sogamoso encontramos un clima muy similar al del clima de llegada; solo que con la gran ventaja que era de día.  Este clima adicionalmente mostraba una neblina demasiado espesa, tan espesa que no recordaba en mi mente en algún momento de mi vida ver en carretera una neblina así de espesa como cual película de horro, solo faltó que apareciera un zombie de manera intempestiva en mitad de la carretera.  Una vez llegamos a Sogamoso, la neblina se disipó y el sol apareció en el cielo, en esta ciudad se llenó el tanque de gasolina y se inició el camino a Bogotá, que según averiguaciones tomaría un promedio de 3.5 a 4 horas de viaje.  Una vez salimos de Sogamoso, pudimos ver una carretera doble calzada recta, casi hasta el infinito en un excelente estado y con una muy buena señalización, la cual nos permitió una velocidad promedio superior a los 100km/h hasta llegar a Bogotá.  En Bogotá estuve a las 12:00, lo cual evidenció 3 horas de viaje desde que salimos del hotel hasta esta ciudad; el clima fue estupendo (no lluvia) y con un promedio de viaje súper; pues, me tardé desde el hotel hasta la ciudad capital 0.5 horas menos que lo mínimo estimado, esto fue un muy buen augurio para el viaje.  Una vez en Bogotá, reposté combustible nuevamente y rumbo a Medellín, pasé por parajes que no conocía como fue Chia, Cota, La Vega y ya de allí la autopista Medellín – Bogotá.  Una vez pasada La Vega me tranquilice ya que, en Chía un policía de carretera me indica que después de las 14:00, por la operación retorno del puente festivo, La Vega tiene un solo flujo vehicular; tal y como pasa en varias vías de Medellín en los días feriados.  Almorzamos en un restaurante en la localidad de Guaduas; ya que, para esa hora estaba haciendo algo de hambre.  Una vez almorzados continuamos el camino y en determinado punto, mientras me desplazo en la moto y revisando mi retrovisor encuentro un compañero de viaje en una moto de cilindraje 125cm el cual decide hacernos compañía durante la vía Guaduas – Honda, en determinado punto el compañero de viaje se adelanta y yo me quedo detrás de él; pero, en determinado momento comienzo a ver una fila de camiones y carros parqueados en una especie de represamiento; pero, al evidenciar que el compañero (en apariencia muy seguro del camino que está llevando) decido continuar siguiendólo; al final de la fila de tractomulas y camiones visualizo unos conos anaranjados atravesados en la vía los cuales indican que no hay paso por este camino; pero, el compañero de viaje atraviesa los conos como si nada, haciendo caso omiso a estos conos; a lo cual hago lo mismo, poco tiempo después visualizo en el GPS una advertencia en la vía y allí nos detuvimos; ya que, a esta vía (más bien trocha), le estaban haciendo ciertos trabajo y se debía esperar.  Durante la espera tuve la oportunidad de hablar con el compañero de viaje y me cuenta que es oriundo de Bogotá y que estudia y trabaja en Medellín y que cada puente festivo viaja a Bogotá en su moto, también me explica que el paso de vía que estamos transitando es solamente para motos y que los vehículos de cuatro ruedas transitan de 22:00 a 10:00 todos los días y que estuvimos muy de buenas, pues las motos se les autoriza el paso; siempre y cuando, no haya llovido mucho.  Justo en este punto sentí una combinación entre angustia y felicidad; felicidad, porque Dios gracias pudimos pasar por este paso y angustia; porque, no había tenido en cuenta este paso y que si no nos hubieran dejado pasar por este sector, nos hubiera tocado dar la vuelta por Ibague, agregando unos 230kms mas al odómetro y unas 4 horas más de viaje, luego de esta corta reflexión me doy cuenta del porque no habían más paisas en Boyacá y pues la respuesta llegó a mi mente de una manera clara.  Medellín está casi que aislada de Cundinamarca y Boyacá y que llegar allí por tierra en el tiempo que ofrece un puente festivo es demasiado desgastante; algo tarde para esta conclusión; pero bueno, ya vamos de regreso al hogar.  Después de aproximadamente media hora de espera, nos dan paso y llegamos a Honda en donde desde allí hasta La Dorada hay una recta comparada con la de Sogamoso – Bogotá mucho más infinita y con la gran ventaja que es una recta plana, sin subidas ni bajadas, es casi como transitar por una mesa de billar; después de pensar casi una hora en esta recta a velocidades mínimas de 100km/h llegamos a La Dorada y de este punto a Medellín fueron casi tres horas.
Doy por finalizado mi recorrido en uno de los paraderos para comer arepas y parva antes del túnel que lleva de Guarne a Medellín por la autopista Medellín Bogotá. Llegué a este sitio tipo 20:30, lo cual me otorga un tiempo de viaje de 11.5 Horas, incluyendo 0.5 Horas de Almuerzo y 0.5 Horas de espera a paso en Guaduas en la autopista Medellín – Bogotá.
Reflexiones Pos Viaje:
- Aunque mi recorrido inicial fue drásticamente alterado; el día Martes, me doy cuenta que no fue tan malo, pues me entero que la vía Puerto Berrio – Cimitarra es demasiado sola, destapada y por el tema de seguridad tiende a ser un poco peligrosa, tal como lo indican personas con experiencia en este camino
http://www.touringcolombia.net/forum/viewtopic.php?showtopic=370379&page=2
- Me gustó conocer el cañón del Chicamocha, monumental y hermoso, esto hizo más llevadero “la perdida”
- Este paseo se puede lograr visitando muchos más pueblos y parajes propios de la historia de Colombia en algo más que un puente; ya que, con el aislamiento que tiene Antioquia a estos departamentos, lo ideal sería hacerlo en mínimo una semana, realizando varias paradas y visitando variado pueblo, región y sitio histórico.  

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