martes, 22 de mayo de 2012

Estadía en Hotel Toledo en Cartagena de Indias


Antes de llegar a Cartagena de Indias reservé una noche en el hotel Toledo.  Decidí quedarme en este hotel; ya que, basado en las averiguaciones que había hecho previamente encontré que este se encuentra a una cuadra del mar y sobre una de las avenidas principales de Cartagena (Avenida San Martin), en donde de igual manera se encuentran muy cerca algunos de los mejores restaurantes de Boca Grande y para mi sorpresa; es enfrente del hotel, en horas de la noche  donde se estacionan los cocheros (carruajes antiguos tirados por caballos) para hacer el viaje nocturno a la ciudad antigua de Cartagena, lo cual me ahorro tener que caminar a buscarlos.  Al llegar a la recepción del hotel Toledo a las 13:00 en mi primer día en Cartagena, fue para mi corta visita una fortuna poder encontrar a una asesora de turismo justo al lado de la recepción; ya que, debido a mi corto viaje posiblemente habría perdido la oportunidad de conocer tantas cosas al mismo tiempo como lo hice en el City Tour que es el nombre del tour que me ofreció la señorita de la agencia que opera en el hotel, el cual por un precio justo, ese mismo día y gracias a la ayuda de esta agencia a las 14:00 ya estaba subido en una Chiva (Bus tradicional sin ventanas de Colombia) dispuesto a conocer los sitios mas turísticos de Boca Grande.

Hotel Toledo desde la calle

Recepción Hotel Toledo

Salita de Espera Hotel Toledo

También me gustó mucho la amabilidad del personal que opera en el hotel, pues mi viaje hasta Cartagena lo hice en motocicleta y aunque el hotel no cuenta con parqueadero me permitieron guardar mi moto durante la estadía en una bodega de la parte trasera del hotel sin costo adicional, esta atención fue de mucha ayuda especialmente al momento de retirar la moto; pues, por sus dimensiones y peso en ocasiones es difícil manipularla en espacios reducidos, pero con la ayuda de los muchachos del hotel no fue gran problema ponerla de nuevo en la calle para continuar mi recorrido.

Ubicación del Hotel Toledo a una cuadra de la playa

Ubicación del Hotel Toledo a una cuadra de la playa

Una vez en la habitación encuentro un clima agradable proporcionado por el aire acondicionado el cual llega por rendijas de manera general a todas las habitaciones, lo cual desde mi perspectiva ayuda mucho a reducir el ruido que normalmente generan las unidades que ponen dentro de las habitaciones y durante la noche ayudó junto con un cansancio acumulado del día a tener un sueño placentero.  La habitación me pareció muy buena y contaba con neverita ejecutiva y minibar; así mismo, tenía su televisor y baño debidamente dotado con toallas y los implementos básicos de aseo.  Antes de mi partida del hotel noté que este tiene habitaciones para diferentes presupuestos; por ende, es muy importante que si se desea durante nuestra estadía la mejor infraestructura que nos puede prestar el hotel debe asumirse el costo que esto conlleva; ya que, la calidad en la infraestructura posiblemente decaiga en función del presupuesto.

Entradas a las habitaciones

Entrada a las habitaciones

Habitación del hotel Toledo

Habitación del hotel Toledo

Habitación del hotel Toledo con el Mini Bar

Habitación del hotel Toledo

Habitación del hotel Toledo

Habitación del hotel Toledo

Habitación del hotel Toledo

Habitación del hotel Toledo

La noche en este hotel es muy placentera; ya que, justo a la entrada de este existe un restaurante y un barcito en donde puede uno cenar si lo desea y tomarse una cervecitas para rebajar un poquito el calor de esta parte del caribe; al mismo tiempo que, disfruta del paso de los turistas por esta avenida principal y de los carruajes tirados por caballos que se dirigen a la ciudad antigua.

Noche en el Toledo

Noche cerveciando en el Toledo

En el poco tiempo que estuve en el Toledo me hice amigo de un argentino que viajaba en su moto por toda América y se encontraba en Cartagena esperando a que se legalizara el ferri que llevaría su moto de Cartagena a Panamá.  En la mañana del segundo día de mi estadía en el comedor estaba hablando con él y pues la atención del personal del hotel no se hizo esperar; ya que, en variada ocasión de manera muy respetuosa y amable ofrecieron su servicio de restaurante para el desayuno, el cual rechacé debido a que ya tenía planes para desayunar por fuera del hotel, pero esta actitud me gustó porque implica que el personal si está pendiente de uno.

Restaurante del Hotel Toledo
Finalmente el día de mi partida en horas de la mañana me dirigía hacia un tour a las islas del rosario, para el momento de finalizar el tour y regresar al hotel el check out habría pasado por unas tres horas; pero, nuevamente de manera muy amable el personal del hotel, se ofreció para cuidar nuestras pertenencias durante el día, al igual que se ofrecieron que para nuestro retorno al iniciar el crepúsculo nos prestarían una ducha para refrescarnos e iniciar el retorno a casa.

Para culminar esta narrativa y para el que posea GPS, puede anotar las coordenadas para que de esta manera llegue por vez primera de manera directa sin pérdida alguna gracias a este instrumento tecnológico, las coordenadas son:

N10.40103
W75.55715

Si quieren ver un videito de mi autoria del hotel, pueden hacerlo a través de este enlace
http://goo.gl/NlZzy

contador de visitas
contador visitas

Cartagena de Indias Colombia, que bonito lugar


Nuestra llegada a Cartagena fue el día Jueves a las 12:45; después de un recorrido desde Santa Marta de unas 3 horas; desafortunadamente, estas condiciones de llegada no dejaban mucho espacio para el reconocimiento del sitio y poder buscar la manera en que no les den cabezazos a los turistas; por tal motivo, una vez llegamos al hotel Toledo, donde teníamos las reservas, acomodamos nuestro equipaje en la habitación y sin cambiarnos fuimos  a la agencia de viajes que hay dentro del mismo hotel y compramos el City Tour por un precio de $50.000 por persona.  Este city tour es un tour que se hace en Chiva  los sitios más simbólicos y significativos de la ciudad.  Tipo 13:30 Llegó la chiva por nosotros e iniciamos el recorrido por Boca grande (la parte bonita de Cartagena) con el propósito de recoger más turistas; pues, la chiva pasa por todos al hotel.

Chiva Turística
Pasamos rápidamente, por las afueras de la ciudad antigua, con lo cual quedó identificada su ubicación para una futura visita; posteriormente, hicimos nuestra primer parada que fue en el monumento a los zapatos viejos, allí foto oficial con mi cámara y las auxiliares de la chiva llevaban su propia cámara y también poncherazo, este sector también es zona de venteros ambulantes y por tal motivo decidimos degustar por tan solo $1.000 del legendario raspado ¿qué es una visita a la costa sin comer raspado o un ceviche de la playa?

Finalizada la sesión fotográfica en esta parte, subimos al cerro de la popa donde la entrada tiene un valor de $8.000 por persona (menos mal la entrada la incluía el tour), justo cuando vi la cantidad de gente que visitaba este lugar y al multiplicarlo por el valor de la entrada, me dieron ganas como de volverme un monje agustino.  En este cerro se encuentra un antiguo convento colonial de los padres agustinos al igual que es donde se encuentra la capilla donde reposa la imagen de la Virgen de la Candelaria, la cual es muy venerada por el pueblo cartagenero y fue canonizada por el papa Juan Pablo Segundo en 1986, adicionalmente, cuenta con una muy buena vista de la ciudad de Cartagena y sus entradas por el mar, muy buen sitio para fotografía panorámica.

Entrada al cerro de la Popa
Vista desde el cerro de la Popa
Virgen de la Candelaria

Luego, iniciamos el descenso en búsqueda del castillo de San Felipe, el cual fue construido en época de la colonia para proteger el puerto de Cartagena de ataques de posibles invasores como podían serlo los británicos; sin embargo, según recuerdo del guía, este mencionó que después de ser construido el castillo no tuvo que ser utilizado; ya que, Cartagena no tuvo intento de invasión.  Al llegar a este sitio es muy importante que no olvide su billetera, pues la entrada cuesta $17.000 por persona (para mi fortuna, también incluida en el tour) y no incluye el guía y pues, si quiere uno saber cual es la historia de lo que está pisando se debe pagar un guía, que desafortunadamente no tengo el precio; pero, igual hay que sumarlo al valor de la entrada.  Si uno se para en el momento histórico en que este castillo fue construido y las condiciones tecnológicas de la época expreso mi admiración por los españoles; pues, la verdad en ese calor tan infernal no se como pudieron mover todas esas piedras para hacer semejante fortín.  El castillo de San Felipe, no será un castillo inglés; pero, realmente es admirable y sumado a la historia de nuestro país, desde mi perspectiva es una muestra de como los colonizadores hacían respetar sus tierras, ojalá (María Ángela Holguín, canciller colombiana, tuviera un poquito de ese sentido de protección para con su patria, lo digo por sus comentarios sobre San Andrés Islas en 2012).

Entrada al Castillo de San Felipe

Castillo de San Felipe

Castillo de San Felipe
Castillo de San Felipe

Castillo de San Felipe
Siguiendo nuestro recorrido en la chiva, pasamos en bombas de fuego por el monumento de la india Catalina, a la cual desafortunadamente no se le pudo tomar una foto; pues, no hicimos parada en este sitio.

El tour termina en una joyería, done venden cosas muy bonitas especialmente trabajos en esmeralda; pero, dieron con el que no es, personalmente no le veo mucho chiste al asunto, me quedé disfrutando del aire acondicionado y cuando ya me aburrí de dármelas de James Bond en la joyería me fui rumbo al hotel a acabar de llegar.

Luego de un refrescante duchazo, de nuevo para afuera del hotel y a realizar el reconocimiento de la ciudad (Boca Grande) de manera nocturna, pero debido al cansancio y a la oscuridad, el reconocimiento se limitó a pocas cuadras a la redonda y especialmente sobre la avenida San Martin, la cual es una (creo yo) de las principales en Cartagena, sobre esta avenida se encuentran numerosos hoteles y negocios de toda clase, en especial franquicias.  Para mi fue algo decepcionante; pues, cuando uno va a la costa va es a buscar su pedacito de pescado, su arepa e’ huevo; pero no, en Boca grande se encuentra es Mc Donalds, Burger King, Creps and Waffles, negocios de asados y parrillas, restaurantes finos, comida árabe; pero, no se encuentra la comida que lo hace a uno feliz (bueno, entre gustos no hay disgustos).  Esa noche, entonces pa’ dentro de uno de estos restaurantes y a comer se dijo.

Esa misma noche hablé con mi compañero de viaje, quien me llevaba unas horas de ventaja en la ciudad, acordamos entonces que él nos compraría los tiquetes para ir a las Islas del Rosario para ir todos juntos al día siguiente; ya que, este tour es de todo el día.

Muy madrugados el Viernes, nos dirigimos al hotel en donde se hospeda mi compañero y allí nos recogió una van para iniciar el tour, el propósito de esta van era llevarnos al muelle turístico para embarcar la lancha que nos llevaría a las Islas del Rosario.  Para este tour, les recomiendo se lean lo siguiente; pues, pueden pagar un precio alto si deciden no hacerlo.  Para hacer este Tour,  nosotros pagamos $40.000 (mes de Mayo, temporada baja) por persona, este tour incluye viaje en lancha rápida, almuerzo en la playa Barú, ida hasta el oceanorama (acuario) de las islas del rosario, devuelta y estadía en Playa Barú hasta finalizar el tour, regreso en lancha rápida hasta el muelle turístico en Cartagena; muy importante, pagados estos $40.000 recibirá adicionalmente las siguientes vacunas, “impuestos” a la entrada del muelle $12.000 por persona, caretiada en las islas del rosario $25.000 (incluye careta y snorquel), propina para el guía que al final dice que no le pagan por su labor, gastos extras en Barú como la carpa en la playa y líquidos adicionales (agua o similar) en caso que no haya ido bien equipado con este precioso líquido, hago énfasis en el tema, pues a varios turistas escuché que les cobraron precios mas altos por el viaje a las islas transportándose en barco grande (no lancha rápida), el problema de ir en este barco es que se pierde la emoción de la velocidad y las olas golpeando esta, al mismo tiempo que el agua tocando la cara y finalmente el barco toma el doble de tiempo de viaje que la lancha y pues he aprendido que si se trata de conocer entre menos tiempos muertos hayan durante el transporte mucho mejor (a menos que haga parte de su paseo), o sea te ponen a variar el precio en función de si vas en lancha rápida o barco, esperaría entonces este precio base les sirva para regatear el precio o buscar un proveedor del viaje mucho mas justo en su precio.

Continuando con el relato, una vez en la van y disfrutando del aire acondicionado de esta, se hizo nuevamente un mini recorrido por Boca Grande, pues al igual que la chiva esta Van recoge a los viajeros en sus hoteles.  Una vez en el muelle, el primer batacazo, pago de los $12.000 de impuestos en el muelle (nunca supe para que son esos impuestos, imagino que para donde van la gran mayoría de los impuestos).  Para alegría nuestra en este muelle, mientras que los guías hacían el diagrama de como empacarnos a todos como salchichas en la lancha nos encontramos con los chilenos que conocimos en Cartagena, esto nos gustó mucho, pues los chilenos son súper buena gente y nos llevamos muy bien con ellos, la alegría no duró mucho, pues nos separaron de lancha, pero bueno, se disfrutó el rencuentro.  Una vez en la lancha, esta encendió motores y nos dirigimos hacia boca chica, donde fue recogido el guía que se hace llamar “chocolate” y justo en este punto inicia con la presentación y nos relata la historia de dos fortines que hay custodiando la entrada por boca chica, lo cual refuerza la historia  lo aprendida el día anterior durante el City Tour, después de aproximadamente una hora en la lancha llegamos a Barú, un sitio cuya playa de arena blanca, contrasta de manera maravillosa con el agua que tiene varios tonos de azul, simplemente hermosa.

En la lancha rápida

Una de las islas privadas del Rosario

Boca Chica
En Barú se quedan unas pocas personas y los que deseen, pueden dirigirse al acuario; pero, durante el camino entre Barú y el acuario se nos enseñan varias islas, las cuales son las que conforman las islas del Rosario.  Muchas de estas islas tienen construcciones y según nos comentó “Chocolate” son privadas y por lo tanto tienen propietario, justo en ese momento quise ser uno de esos propietarios; pero bueno, luego será y después de aproximadamente 15 minutos de viaje en la lancha desde Barú  llegamos al acuario, acá es donde “Chocolate” nos informa sobre dos toures, uno para ver no recuerdo que cosas ahí en el acuario a $20.000 y otro para ver peces, langostas, corales, etc caretiando y con snorkel, con un precio de $25.000 incluyendo la careta y el tubo este, este último con duración de una hora.  A continuación mis recomendaciones.  Personalmente seleccioné ir a ver los peces y corales, pues la majestuosidad del agua me inspiró para hacerlo, pero la verdad si usted se considera buen nadador y lleva unas buenas aletas (sin aletas tomaría mucho mas tiempo), puede ir del acuario al sitio del caretaje en calculo yo unos 15 minutos, hace su ecoturismo y si quiere se lleva unos pesos para que el de la lancha lo devuelva por un valor significativo o de igual manera se puede devolver nadando, yo cometi la turistada de pagar; pero, me encuentro con varias cosas, el sitio es muy cerca del acuario y el coral aunque bonito si, no tenía ni la cuarta parte de lo que “Chocolate” nos prometió y de igual manera, no estuvimos una hora allì; si no que, estuvimos alrededor de 20 o 30 minutos y pues bueno, estos cartagenero ya con ganas de almuerzo pues ahí nos recortaron el tiempo y como son los de la lancha, ¡quien dice que no!.  De nuevo en la lancha llegamos al acuario, donde nos dimos cuenta que si quiere nadar con delfines debe bajarse de $50.000 por persona a lo cual decidimos que no; así mismo, por $8.000 puede entrar hasta donde están los delfines y ver un pequeño espectáculo; sin embargo, nuestro tiempo ya era corto debíamos volver a la lancha para retornar a Barú y allí disfrutar del almuerzo y un buen baño en estas espectaculares aguas.

Pecera en el acuario

Pecera en el acuario
Show con delfines Islas del Rosario

Show con delfines Islas del Rosario

Show con delfines Islas del Rosario

Show con delfines Islas del Rosario
Llegando a Barú debe tenerse mucho cuidado; pues, una vez se baja usted de la lancha lo reciben  un montón de comerciantes de ostras con una muestra gratis de la carne de este exquisito animal; pero mucho cuidado pues, entregan el primero y te dicen que te quedó un poquito y raspan, chupa uno y que otro poquito y vuelven a raspar y así, hasta que te dicen que debes tantos mil pesos de la n ostras que te comiste; resulta que, ellos esconden una ostra en su mano detrás de la que es gratis y cada vez que te dicen que te quedó un poquito es una nueva ostra que están pelando; así que, mucho cuidado para evitar desfasarse mucho mas aún en su economía.  Acto seguido de bajarme de la lancha y evitar a los “comerciantes” de ostras me senté en el restaurante señalado por el guía, allí comenzaron a distribuir el almuerzo; el cual, me pareció un muy ben pescado (aunque de rio, creen que uno no se da cuenta) muy bueno igualmente acompañado del arroz con coco y frente a la playa.

Playa Barú
Allí nos rencontramos de nuevo con los amigos de Chile, nadamos un rato, departimos algunas cervezas y de nuevo, al finalizar el día a la lancha y para el muelle turístico.

En horas de la noche decidimos dar el tradicional paseo en coche tirado por caballo a la ciudad antigua; para este paseo, si me reuní como mi compañero de viaje, pues este paseo de aproximadamente 40 minutos tiene un costo de $50.000, desde la Avenida San Martin con calle 8 que fue mas o menos donde inició el recorrido; desafortunadamente y para infortunio de nosotros, fue un poco pasado por agua, pero una vez llegamos al sitio de salida (después de dar la vuelta completa con lluvia) ya había escampado, chaparrón daña parches; pero bueno, mas se perdió en la guerra. Para nosotros ese día finalizó y a dormir, pues estuvo algo agitado.

Ciudad Antigua de Noche

Al día siguiente y para aprovechar las horas de la mañana decidimos volver a visitar la ciudad antigua; ya que, la lluvia la noche anterior, no nos permitió deleitarla completamente, esta vez el viaje fue en bus, aprovechamos la narrativa y guía del señor don cochero de la noche anterior para ubicarnos históricamente en cada sitio que pisábamos; así mismo, se aprovechó que la entrada a dicha ciudad es gratis y puede uno ingresar y salir en cualquier momento.  Una vez allí se tomaron las fotos respectivas y se inició el reconocimiento de tan bonita ciudad; la cual lo hace a uno evocar como sería la vida en la época de la colonia encerrado en esas murallas y visitando la casa del duque, del conde, del alcalde y de todas la eminencias que vivieron en esta antigua ciudad.  Finalmente nuestro recorrido finalizó, al igual que nuestro tiempo en Cartagena y por tal motivo por los lados del medio día se debió iniciar nuestro retorno a Medellín.






A continuación y para el que le interese dejo los waypoints del gps de los sitios históricos de Cartagena que visité al igual que el recorrido que hace la lancha hasta las islas del Rosario (track).

http://goo.gl/PKKmt

Hay que tener muy en cuenta lo siguiente durante la visita a Cartagena.

- Preguntar siempre antes de recibir o aceptar cualquier cosa ¿Cuánto vale?, de no hacerlo, su economía podrá verse significativamente afectada.
- No aceptar ningún regalo material o de servicio (ostras, masajes, guía turística etc), ni siquiera la muestra, pues igualmente le sacarán su tajada económica.
- No compre los tours en los primeros sitios que vea, procure adquirirlos en agencias que usted pueda distinguir como serias, las cuales le otorgan el precio justo y real.
- Puede utilizar el transporte urbano de Cartagena, pues los transportadores son muy amables y con gusto le ayudarán a guiarse por donde quiera usted desplazarse.

Un corto paseo en Santa Marta - Colombia

Una vez llegados a Santa Marta lo primero que se hace, como en todo momento de supervivencia es asegurar los víveres; por tal motivo fuimos en busca de un poco de civilización para dicho fin.  Antes que víveres para almacenar pues a hecharle comida al buche, pues el hambre del viaje, no se hace esperar y después de buscar el pescado frito al frente del mar fritado por las negras propias de la región me llevé una muy triste sorpresa y es que estas negras con sus chucitos en el Rodadero no las hay; por tal motivo, tocó ir a buscar un restaurante donde, finalmente encontré Restaurante Los Almendros y allí decía pescado, también aceptaban tarjetas de crédito, pues si señores, acá fue.

- ¡Señor a la orden, tenemos pescadito!
- Gracias un plato por favor, bien bueno.
- ¡Claro, con mucho gusto!

Después de una espera normal, me llegó el pescado pero en filete (como el que venden en supermercados), personalmente, buscaba algo mucho mas autóctono, casi que salido del mar a la olla; pero bueno, pasa mucho por allá donde ya son producto de la globalización y las materias primas las compran es del supermercado y no de los pescadores los cuales tienen el producto fresco.  Finalizando el festín, pedí la cuenta y pues si señores, fue en este punto donde recordé que era turista y que lo principal antes que cualquier cosa es la pregunta mágica ¿a cómo?, terminada mi autorreflexión miré la cuenta y luego de enfocar, observé que eran $50.000, casi me voy de espaldas y mas cuando pensaba que si cada golpe era esa cantidad, me iba a tocar que el Municipio de Medellín mandara un C130 militar por mi, pues no tendría como volver a casa.  Pero como dicen por ahí, no hay mal que por bien no venga; ya que, durante mi estadía en el restaurante hablé mucho con el administrador que es Luis Herrera, el cual me regaló varias recomendaciones como estar pendiente de la seguridad mía y de mis cosas en la ciudad de Santa Marta, que en el rodadero podía estar muy tranquilo que no pasaba nada, pero que mucha atención en la ciudad de Santa Marta, que hiciera de cuenta que estaba en Medellín, siempre atento al malhechor, así mismo, ofreció cuidarme la moto en el rodadero durante mis tours que por lo general tenían la duración de un día entero y a parte de esto, pues un amigo más; adicionalmente, me contctó con el guía turístico denominado el Gran Franklin, como no hay tiempo que perder, instantáneamente hablamos con él por celular y para el día Lunes ya teníamos el primer Tour listo para el sitio denominado Bahía Concha, hora de salida 09:00 a.m del día Lunes, este tour tuvo un precio de $30.000 por persona, incluía transporte en Chiva, un pequeño tour por Santa Marta por las partes mas simbólicas de esta ciudad y posteriormente llegada a Bahía Concha.

Luego de cuadrar el primer tour, iniciamos la búsqueda de los víveres pero para almacenar, con este fin nos dirigimos a Carulla del Rodadero, pero personalmente no lo recomiendo, pues el comprar solo unas pocas cosas, que pensaría no se pueden definir como un mercado nos costó $80.000 a parte que no venden todo lo que uno busca; por ejemplo, el agua no la venden en bolsa de 5 litros, solamente venden la garrafa por cuatro litro y al ser garrafa es mas costosa, adicionalmente al llegar al hotel, nos dimos cuenta que hubo ciertos productos que tenían un valor, pero fueron cobrados a otro valor (mas alto por supuesto).  Fue este el motivo que continuamos comprando nuestros víveres en Olimpica del Rodadero; muy cerca del Carulla, donde había cajero automático, precios normales y se encontraba lo que uno buscaba, adicionalmente en la tirilla aparecían los precios que decía el producto.

El día lunes llegamos muy puntuales al restaurante Los Almendros, el cual es el sitio de encuentro para el Tour, tipo 09:20 llegó la Chiva y embarcamos, se hizo un pequeño recorrido por el Rodadero y posteriormente hacia Santa Marta.  Una vez en Santa Marta, estuvimos en el Puerto de Santa Marta viendo los grande buques cargar y descargar, posteriormente fuimos a la estatua del Pibe, el cual queda en el estadio Eduardo Santos (que también se retrató).

Cerca al puerto de Santa Marta


Estatua del Pibe

Estatua del Pibe

Posterior a esto iniciamos el camino hacia Bahía Concha, esta es una Bahía que cuando se observa en el mapa, es el inicio del Parque Ecológico Tayrona, el camino de Santa Marta a Bahía concha es una carretera algo terciaria, en carretera destapada la cual basado en mi experiencia es de las carreteras que después de una muy ligera lluvia se vuelve intransitable; así mismo, esta vía es algo desolada y sumado a la lejanía de la ciudad uno como turista solo en un vehículo particular a 40 grados centígrados, se está en riesgo de entrar en un pequeño pánico en caso de un imperfecto mecánico en el vehículo propio; pero bueno, la fortuna es que íbamos en grupo y en Chiva.  De un momento a otro un portón y se nos explica que es la entrada a la bahía y que toca pagar (precio incluido en el valor del tour), los guías pagan la entrada, continuamos nuestro camino y cinco minutos después llegamos a una desolada playa, muy bonita con carpas para el sol y solo nosotros para disfrutar de tan magna belleza.  Los guías nos dejan “a cargo” de otro costeño ahí en la playa, el cual muy comedidamente nos comienza a ubicar en las carpas, una vez en la carpa, fuera camiseta y pues pa’l ma’, comienzo a tirar charco y que delicia de agua, fresca y transparente, mera elegancia.  Luego de estar unos pocos minutos en el agua, veo a un sujeto en la carpa y cuando me acerco.

- Señor son $15.000 barritas por la carpa
Gran error pensé…. No preguntar, si tenía valor y cuanto era este valor, después de una muy rápida reflexión.
- Parsero, le tengo $5.000
- No paisa, son $15.000
- Tengo $5.000
- Que sean $10.000
- Bueno, tengo $8.000
- $10.000

Y después de una corta negociación, tocó darle los $10.000 porque no quiso rebajar, posterior a esto pasa otro costeño con una libreta tomando el pedido para el almuerzo; a lo cual le indiqué que no iba a almorzar, y por alguna extraña razón el hombres se sorprendió jeje, la ventaja es que llevaba unos muy buenos sanduches para el almuerzo que se habían armado esa misma mañana.  Posteriormente dirigí mi cabeza a una de las carpas cercanas a la mía y observé al man que no me quiso bajar el precio de $10.000 cobrándole a un europeo y pude escuchar que a él le cobró $20.000.  Esta experiencia me sirvió para aprender que el precio no es estándar y que siempre lo ponen estos sujetos y que para evitar perder mucho dinero, es mejor entrar negociando (de algo me tiene que servir ver tanto el precio de la historia en History Channel).

Bahía Concha

Bahía Concha

Bahía Concha

Bahía Concha

Luego de tirar charco, el gran Franklin hace un llamado para abordar una lancha e ir a la playa de Waikiki, para ir a ver algunos corales. ¡Que me ha dicho!, como un resorte y cuando volvió a mirar el gran Franklin ya estaba en la lancha con mi careta y mis aletas, esperando a que los demás abordaran para iniciar el viaje a esta playa.  Fue en esta lancha donde conocí a unos chilenos, súper buena gentes y lo que me causó mas curiosidad fue que llevaban una nevera de icopor llena de cerveza.

- ¿Y ustedes de donde sacaron esa nevera? Les pregunté.
- Nos la dio un señor en la playa, que nos la lleváramos para todas partes y que al final nos cobraría las cervezas que nos tomaramos.
Les metieron gol pensé ip sofacto, el pecado de ser turista y mas turista extranjero.

Waikiki
Después de un muy corto recorrido en lancha de unos aproximados cinco minutos llegamos a la playa en cuestión y pues si, comenzamos a observar estos corales tan lindos, al igual que la biodiversidad que allí vive.  Por fortuna, el costo de este paseo también estaba incluido en el valor del tour. Se terminó la moneda, de nuevo pa’ la lancha y otra vez a la carpa, allí almorzamos semejantes sanduchotes, siesta al pie del mar y luego mas mar, al finalizar nuestra estadía en esta playa nos hablan de la piscina, un sitio a unos 10 minutos a pie, que muy lindo; pero desafortunadamente ya era un poco tarde para ir y disfrutar de ese sitio; pero, ahí les dejo el dato para que cuando vayan pregunten por este sitio y se gocen mucho mas este tour.  Tipo 15:30 hacen el llamado para la Chiva y de nuevo hacia el Rodadero.  Una vez en el rodadero, el gran Franklin nos ofreció el Tour a Playa Blanca, este tour nos lo habían recomendado mucho, pero teníamos en mente otro destino; pero, esta experiencia “del hacerme de rogar” me hizo aprender otra lección; pues, comenzó ofreciéndome el tour a Playa Blanca por $35.000, el cual le indicaba que no lo haría pues iba para otro lado y al fin del día me dijo que por ser yo, me lo dejaba en $25.000; sin embargo,  estoy seguro que si le digo que a $20.000 me lo deja en ese valor, en otra visita a esta ciudad será.

Coral Cerebro





Una vez en el rodadero, tomamos nuestra moto y hacia el hotel; allí, nos refrescamos en la piscina y luego de unas cervecitas a dormir bien sabroso para disfrutar el día siguiente en esta ciudad

El día martes, teníamos dos destinos, quinta de San Pedro Alejandrino (donde murió el libertador Simón Bolívar)  y posteriormente Taganga, tomamos la motocicleta, fuimos a la ciudad de Santa Marta y luego de preguntar un poco, encontramos la quinta de San Pedro Alejandrino, se parqueó la máquina y llegamos a la taquilla donde nos indican que la entradita tiene un valor de $12.000 por cabeza, tocó pagar y pa’ dentro, justo en la entrada nos recibe un joven de uniforme de colegio (muy seguramente alfabetizadores) y que si querían el servicio de guía con gusto nos ayudaría (a parte de pagar la entrada ¡más plata!, pensé) y rehúse el servicio de guía; pero, cuando llegamos al sitio pues los objetos en sí no decían nada y tocó ir por el servicio de guía, de ahí, nos explicaron que el joven nos daría el tour por todo el sitio y que al finalizar, cualquier propina sería muy agradecida.  Ahora sí, con el guía y los objetos que se encontraban en esta finca se revivía un poco el patriotismo de la época de la libertad y las difíciles condiciones en las que esta fue obtenida, se recordó un poco de historia patria y por ende el patriotismo.  Luego, se pasó a una parte mucho mas moderna, la cual fue construida por la década de los 80’s, la cual actualmente, se está convirtiendo en una sala de exposiciones de cuadros de arte.





Sitio donde descansan los restos del médico que atendió a Simón Bólivar

Cama donde murió Simón Bolivar

Baño de la época

Monumento en tamaño real del libertador

Plaza de Banderas construida en 1980

Entrada a la Finca

Llegado el medio días se acabó la guía, la liga pa’l pela’o y nuevamente buscando un sitio para acomodarnos y comernos nuestro almuerzo que al igual que el día anterior fue sanduche reforzado; sin embargo, fue altamente acertado llevar estos alimentos; pues, en este sitio no vendían almuerzos y para salir a buscar almuerzo en ese momento, lo veía algo muy complicado, pues todo es un poco retirado de este sitio.

Ya con comida en la barriga, salimos de esta finca, encendimos máquinas y bajo el sofocante sol de 40 grados centígrados iniciamos la búsqueda de la bahía de Taganga, luego de un trayecto de aproximadamente media hora, comenzamos a llegar a esta playa descolgando por una montaña con un mirador excelente hacia esta población y con un vistazo completo a tan hermosa geografía, claro está foto oficial.  Una vez llegamos al pueblo inmediatamente comenzamos a buscar donde dejar guardada la moto; pues, Luis (el del restaurante) si nos había dicho que mucho cuidado en Taganga pues se estaba volviendo algo peligroso.  Una vez guardada la moto salimos en busca del mar y si señores, que para sorpresa mia, puro extranjero; tanto así, que no me sentía en un pueblo de pescadores de Colombia, todos estos europeos con su mismo comportamiento, tomando el sol y leyendo un libro; pero bueno, a lo que vinimos al mar; agua muy refrescante, un poco mas turbia que en el Rodadero, pero igualmente buena.  Cuando vayan a Tanganga y si se va con tiempo se puede preguntar como llegar a Playa Grande, pues esta playa me indican que es mucho más bonita que la de la misma taganga y queda como a diez minutos en lancha; sin embargo, pude averiguar que en lancha vale $2.000 el trayecto por persona y también se puede ir uno a pie y se demora cerca de 50 minutos.

Mirador de Taganga

Mirador de Taganga

Mirador de Taganga

Mirador de Taganga

Ya finalizando la estadía en Taganga, el ceviche oficial de camarones y claro, mientras consumíamos tan buen producto, pues tocó hablar con el hombre del ceviche, el cual nos indicó que Taganga ya es conocida como la pequeña Europa (por motivos expuestos anteriormente), que a estos “turistas” no les gusta untarse del local o de los turistas nacionales y que por tal motivo los findes de semana, madrugan para Playa Grande a estar lejos de las multitudes, también me contó que todos estos europeos viven muy contentos acá en Colombia, especialmente porque pueden tirar el vicio que quieran con la libertad que solo nuestro país otorga sin problemas alguno con la ley (triste, pero es verdad), pues en sus países de orígenes obviamente no pueden actuar de esta manera; pensaría que, Pirry llamaría a un especial de estos como Narco Turismo.  Esta situación ha hecho que Taganga se comience a volver un pueblo donde el rebusque por droga lo haga en ciertos momentos; un tanto inseguro, incluso tuve la oportunidad de ver lo que la droga le hizo a un local y a su madre, casi que indigentes se podría decir, rebuscando en los botes de basura que comer.  Entre todos estos relatos, el cevichero me comentó inclusive que mucho extranjero lo encontraron en su habitación muerto por sobredosis; pero bueno, pienso yo que encontraron lo que vinieron a buscar.  Sería muy bueno que todo este europeo dejara sus euros a personas como el cevichero, la niña de los masajes, el del aceite de coco y demás, pero considero que las autoridades deberían mosquiarse y evitar que esto euros se queden en poder del jíbaro y sus socios.  Eso sí quiero aclarar que aunque dicha realidad está siendo evidente en este lugar, no eclipsa el paraíso que Taganga es, al igual que su gente y calidez del sitio, finalmente es la realidad que viven muchas partes del mundo; solo que acá, por ser tan pequño el sector es un poco mas evidente; así que, no dude en visitar esta Bahía, pues le garantizo que no se arrepentirá de tanta belleza, definitivamente es en un paraíso pequeño.

Finalizada la amena conversación con el cevichero,  se tomaron fotos del atardecer, se contempló por última vez este hermosísimo paisaje y posterior a esto fuimos en búsqueda de la máquina y nuevamente para el hotel cerca al Rodadero.






El día miércoles fue de pura locha y pereza, disfrutar del hotel, su playa y sus comidas, no se realizó más turismo y para finalizar este día se disfrutó de un hermoso atardecer de esta solitaria, pero espectacular playa privada.

Dejo a continuación los WayPoints de los sitios que visité por si a alguna persona con GPS le interesan o le sirven para andar de turismo en Santa Marta

http://goo.gl/qzXe6

Recomendaciones durante la estadía en Santa Marta

- A los toures de un día completo, es muy buena idea llevar almuerzo; pues, si lo compra en el sitio puede ser muy costoso o puede no encontrar donde almorzar.
- Llevar siempre mucha agua, pues el calor puede estar entre 35 y 40 grados centígrados y la necesidad de agua se hace notar.
- Preguntar siempre antes de comprar cualquier cosa o entrar a un sitio ¿cuánto vale?
- Tratar de ser amables con los comerciantes locales y después de preguntar el valor, tratar de negociar a un precio justo para ambos.
- Llevar todo lo relevante para los paseos en la playa, muy recomendados lo zapaticos para la playa, esos que son como de tela muy delgada por encima y una suela de caucho muy delgada.  Muy importante ya que en ocasiones el calor es tanto que no se puede caminar en la arena; además que, estos zapatos son anfibios pues sirven para el agua y tierra entonces se evita uno estar cargando zapatos para cada terreno.


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